No me voy a enamorar.
Si, te lo digo a ti.
Al que sea que está en camino.
No me voy a enamorar, ya te aviso con tiempo.
Así que si vas a venir… no tengas prisa.
Este corazón ya está cansado de recomponerse.
Prefiero ser sincero de entrada, que ya estoy harto de
promesas vacías,
de escuchar esas dos palabras malditas, Te Quiero.
Me niego a tener más noches de sabanas sudadas pero frías,
me niego a otro millón de besos sin alma
y abrazos que no me hagan volar.
Los platos rotos págalos con el que se los merece,
que yo estoy muy perdido, pero tranquilo, no tengo prisa.
Si vas a ser otra noche fría de piel contra piel y miradas
sin amor… creo que paso.
Paso, paso… no tengo tiempo para otro hombre que antes de
llegar ya está a punto de salir corriendo.
Tengo mis defectos, muchos, pero se lo que quiero y de qué
manera
y me da igual que sean fantasías de cine o tópicos, yo lo
quiero así.
Avisado estás, no me voy a enamorar.
Y si quieres que así sea… muévete en silencio, con cariño y
una sonrisa.
Tengo aspecto de hombre fuerte, pero mi espíritu es muy
sensible.
Una tarde de domingo en el sofá debajo de la manta, eso es
lo que me gusta.
Te daré alguna pista más, por si acaso...
Hazme reír, sácame de esta nube gris aterciopelada que me
tiene preso.
Llévame de viaje sin maletas ni aviones.
Hazme el amor, estoy cansado de tanto sexo.
Y si me quieres excitar hazlo con la mente no con el cuerpo,
así me harás volar.
No me limites, mejor dame alas.
No me duermas, hazme despertar.
Y aunque no me voy a enamorar…
Si lo intentas… primero y último de todo, hazme reír, por
favor.